El cambio hacia la enseñanza virtual, sumado a las nuevas formas de calificación, y la pérdida de acceso a recursos para la investigación. Estas problemáticas se suman a la carga aumentada de tareas domésticas, de cuidado de niños y adultos mayores; y al aumento de las tensiones en la salud mental de las trabajadoras académicas; los cuales conllevan la reducción del tiempo disponible para realizar tareas académicas.
Esto significa una mayor carga para las mujeres en este contexto de pandemia, que será aún mayor para quienes enfrentan sistemas opresivos intersectantes, ya sea por su raza, orientación sexual, o edad entre otros factores.
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