Frances Allen se propuso como meta ser profesora de matemáticas. Sin embargo, su capacidad y trabajo la llevaron a trabajar tanto para IBM como para la NSA.
Allen empezó a trabajar para IBM con el objetivo de pagar por su educación universitaria, pero su carrera se afianzó en esta empresa al desarrollar un interés en los compiladores. Estos son el software necesario para que las computadoras puedan procesar el código escrito por personas y llevar a cabo sus tareas. El trabajo de Allen fue convertirlos en sistemas más veloces e intuitivos, y así facilitar el vínculo entre personas y máquinas. Por su trabajo fue la primera mujer ganadora del Premio Turing.
Al día de hoy, seguimos viendo el impacto que tuvieron sus planteos respecto a la importancia de acercar y facilitar la programación de software, con cada vez más canales para desarrollar aplicaciones de manera sencilla.
Para leer mas sobre Allen, siga el link al articulo escrito por Rocío P. Benavente.