«– Ha ido aumentando la participación de mujeres en ciencia. Ahora mismo tenemos una mayor cantidad de investigadoras activas. Y la oleada de investigadoras jóvenes debería continuar porque, en términos de becas de posgrado, hay una paridad. Pero después la participación de las mujeres a lo largo de la carrera empieza a decaer. Sin embargo, estoy convencida que en las nuevas investigadoras jóvenes ese decaimiento no va a ser tan fuerte en el futuro por la forma en que están enfrentando su carrera académica.»
No por nada, la –también- antropóloga y magíster en Administración de Empresas explica: “Siempre me ha interesado trabajar el tema de la equidad con el fin de entender las diferencias y aportar a la igualdad. Después de todo, todos/as tenemos las mismas capacidades: no hay área de investigación, de formación o desarrollo profesional que sea específicamente de un género y no de otro. Son la sociedad y la cultura las que van modelando a las personas en sus gustos, sus preferencias y sus inclinaciones, que luego se asocian tradicionalmente a roles asignados a hombres o mujeres”. ¿Su formación tuvo que ver? Pues, claro, en tanto y cuando le ha permitido “poner en perspectiva conceptos rigidizados socialmente”. “Ya en mis años de estudios, me acerqué a la temática. Mi tesis, por ejemplo, fue un análisis comparativo vinculado a la maternidad, y más tarde trabajé temas como la mujer mapuche, entre otros”, acerca en un pequeño recreo de su ocupada actividad cotidiana.
No es casual, entonces, que desde su rol como directora ejecutiva de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT), esta mujer chilena opine que la inequidad es un tema “que hay que poner sobre la mesa”. “Por eso me ando fijando constantemente. El otro día, sin más, estuve presente en una premiación y, al sacarse el directorio una foto, noté que eran todos hombres. Me molesta que no haya consciencia y se den por obvias cuestiones que claramente no lo son. Me hubiera gustado ver una mujer en esa imagen”, ofrece quien, desde su posición de poder, ha promovido políticas de concientización y cambio. Después de todo, tal como su referenciada Montecino mencionó en una ocasión, “ser antropóloga supone el ejercicio de la apertura”.
¿Y respecto a la mujer en Ciencia y Tecnología?
“Mis aportes han ido por implementar diversas medidas en pos de la equidad de género para las investigadoras que participan del programa Fondecyt de CONICYT. Algunas de estas medidas han sido implementadas también dentro de la Comisión Nacional en el programa de becas”, detalla Boisier.
Sobre la sutil y complicada tarea de generar o influir políticas que devengan en una mayor presencia femenina en estos ámbitos, responde: “Todo lo que tenga que ver con los valores fuertemente arraigados, es difícil de cambiar; demora un tiempo. Por eso me parecen importantes las señales que hemos dado en el caso de las becas, financiando, prologando y pagando el posnatal, equiparando las condiciones de postulación de investigadoras que han tenido hijos, sentando las bases para un lenguaje no sexista, etcétera. Digamos, por ejemplo, que has tenido en los últimos cinco años; entonces tienes un mayor plazo para el registro de publicaciones que tienes que adjuntar a tu currículum. Es el tipo de signo que permea en la sociedad y en otras instancias. Porque, a medida que nosotros destacamos estas medidas, las universidades nos miran, y han tenido que ir implementándolas.”
Y agrega: “Luego, hemos tratado temas más básicos como tener estadísticas, algo que puede parecer sencillo hoy pero que, años atrás, no existía. Era imposible saber cuántas mujeres se habían postulado en tal o cual área, cuáles fueron sus proyectos de adjudicación, entre otras cuestiones”. Y finalmente: “El tema es sentar precedentes”.
¿Cuál es la situación de la mujer en Ciencias en Chile?
– Ha ido aumentando la participación de mujeres en ciencia. Ahora mismo tenemos una mayor cantidad de investigadoras activas. Y la oleada de investigadoras jóvenes debería continuar porque, en términos de becas de posgrado, hay una paridad. Pero después la participación de las mujeres a lo largo de la carrera empieza a decaer. Sin embargo, estoy convencida que en las nuevas investigadoras jóvenes ese decaimiento no va a ser tan fuerte en el futuro por la forma en que están enfrentando su carrera académica. Empero, de momento, siguen siendo minoría en ámbitos como Matemática y Física. Pero las que están, son destacas; y juegan un rol importante como modelos a seguir. Han sido exitosas, tienen proyectos importantes en el país. Por eso, en general, intentamos que vayan a dar charlas en colegios, que muestren lo que hacen a escolares y también estudiantes universitarias, para que vean que es posible y sepan que no es cierto que las mujeres son malas para las matemáticas.
O para la astronomía, aprovechando que el cielo chileno es el mejor para hacer investigación…
– Pues, en Chile tenemos una comunidad bien chica de astrónomos que ha crecido considerablemente en los últimos años por la cantidad de observatorios internacionales que se han instalado aquí. Y tenemos una cantidad importante de astrónomas en relación al número total de astrónomos que existen en el país.
Precisamente desde CONICYT se han desarrollado programas sumamente interesantes. Tal es el caso de “Explora”, que acciona para contagiar el entusiasmo científico entre niñas y niños.
-“Explora” se dedica a difundir y valorar temas de Ciencia básicamente en el ámbito escolar, pero fuera del aula. Son actividades extraprogramáticas de trabajo en laboratorios de Ciencia, por citar un caso. Está bien bonito. Se trabaja todo el año a lo largo de todo el territorio con ferias científicas, con distintos concursos, y los escolares concursan, y finalmente los seleccionados nacionales van a un concurso internacional. Es bien importante.
¿Por qué cree que es trascendental que existan proyectos como GenderInSITE en América Latina y el Caribe?
– A mi entender, todavía queda mucho por hacer en América Latina; hay bastantes diferencias en los distintos países. Por lo tanto, lo que se pueda hacer para equiparar las condiciones en los distintos sitios es muy importante. Y si GenderInSITE cumple ese rol, por supuesto que es fundamental que lo haga. Por lo tanto, yo me aventuro a decir que en el futuro va a haber una mayor participación en áreas donde no era tan tradicional encontrarlas.