Esta científica cuenta los obstáculos que tuvo que superar en su carrera profesional para convertirse en la primera astrónoma de Argentina.
Desde temprana edad quiso dedicarse a la astronomía. Cuenta que al entrar en la universidad, el entorno académico estaba dominado por varones y que por ser mujer se le exigían más.
«Supe que para imponerme y para que las personas creyesen que yo tenía capacidad tenía que demostrar mucha convicción, mucha fuerza».
Al ser la única mujer entre los estudiantes, su profesor José Luis Sérsic le pidió permiso al rector de la universidad para que ella formara parte del grupo de estudiantes en el Observatorio en la Estación Astrofísica de Bosque Alegre, a 60 kilómetros de la Universidad Nacional de Córdoba, donde estudió.
«Cuando terminabas el doctorado en el Instituto, automáticamente pasabas a ser Jefe de Práctico adjunto. Todos mis compañeros pasaron menos yo; tuve que hacer otro concurso para entrar».
Uno de sus logros más destacados fue en 1978, cuando con Sérsic publicaron el hallazgo “Galaxias con núcleo peculiar”, renombrado por los colegas astrónomos como “Galaxia Sérsic-Pastoriza”.
Actualmente continua dedicada a la investigación y a la docencia universitaria. Su perseverancia y trabajo han sido reconocidos por el ex presidente de Brasil Luis Ignacio Lula da Silva, quien le concedió la Orden Nacional del Mérito Científico en el año 2010 y en el año 2018 recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Córdoba, entre otros reconocimientos.
Conoce los obstáculos y logros en su carrera profesional a través de enlace.